El estudio evidenció que los hombres de mayor edad tienen reducciones significativas en la frecuencia de las ráfagas de secreción de GH, en la semivida de la GH endógena y de la tasa diaria segregada, pero no de la duración de la ráfaga. A su vez, el índice de la masa corporal, un indicador de obesidad relativa, fue un factor significativamente negativo en la semivida de la GH y en la amplitud de la ráfaga secretora.
Las concentraciones plasmáticas promedio de GH están controladas por la frecuencia, amplitud y duración de ráfaga de secreción de GH subyacente, así como por la vida media de la GH endógena.
Se investigaron los mecanismos específicos que provocan los efectos negativos reconocidos de la edad y la adiposidad en la concentración sérica de GH. Se realizó sobre 21 hombres sanos, de edad entre 21-71 años, de peso corporal normal, extrayendo muestras de sangre a intervalos de 10 min durante 24 h.
El análisis de regresión lineal reveló que la edad es un determinante estadístico negativo de la frecuencia de ráfaga secretora de GH y semivida de GH endógena. El índice de masa corporal, un indicador de obesidad relativa, fue un correlativo negativo significativo de la semivida de la GH y la amplitud de la ráfaga secretora GH (P = 0,031). Juntos representaron más del 60% de la variabilidad en la producción de GH en 24 hs. En promedio, para un índice de masa corporal normal, cada década de edad creciente disminuye la tasa de producción de GH en un 14% y la semivida de GH en 6%. A una edad dada, cada punto de incremento de índice de masa corporal redujo la tasa diaria de secreción de GH en un 6%.
